Para ello debemos:
- Separar la ropa por colores y temperaturas.
- Vaciar los bolsillos y subir cremalleras.
- Lavar las prendas delicadas a mano.
- Utilizar un detergente sin blanqueantes para la ropa de color.
- Utiliza agua caliente sólo para la ropa blanca.
- No rellenar demasiado la lavadora.
- Evitar la exposición directa del sol, a la hora de secar.
- Clasificar la ropa según la etiqueta y empezar con la temperatura más baja.
- Humedecer la ropa antes de planchar.
- No guardar la ropa sucia en lugares cerrados herméticamente.
Otro aspecto muy importante es conocer el lenguaje del etiquetado de ropa ¿lo conoces?